Todos tenemos un origen familiar y es innegable que nuestras familias influyen en casi todos los aspectos de nuestra vida. Solemos pensar que las familias estarán siempre ahí y para apoyarse mutuamente y aunque pase en la mayoría de las personas a veces la vida familiar no es perfecta. A lo largo de nuestra vida las dinámicas familiares puede cambiar y pasar por diferentes ciclos y transiciones como nacimiento, muerte, matrimonio, separación u otras que la afectan como jubilaciones, paro prolongado, nido vacío, cambios residencias, etc.
Dentro de cada familia hay diferencias y las formas de afrontar estos problemas pueden llegar a momentos complicados y de bloqueo donde puede ser un opción buscar asesoramiento y ayuda en la terapia.
El encuadre desde el que abordo estas dinámicas es desde la Terapia Familiar Sistémica, que es un enfoque terapéutico que sitúa a las personas formando parte de un sistema relacional, en concreto se aplica para comprender y tratar problemas emocionales y crisis personales por medio del trabajo con la familia y con el individuo, dentro del entorno de relaciones que es la familia.
El trabajo consistirá en aprovechar los recursos familiares y ayudar a sus miembros a trabajar en colaboración para la solución de sus problemas. Fomentando la conversación y logrando un mejor entendimiento entre sí.
Muchos de nuestros problemas surgen del interior de las relaciones familiares y, de igual modo, en la mayoría de los casos, la solución de esos problemas está en nuestras relaciones familiares. La familia puede constituir el recurso fundamental con el que abordar el sufrimiento.
De esta manera el análisis de la persona se realiza en función de su relación con los demás, se pasa de lo intrapsíquico a lo relacional, del análisis del pasado, al estudio de lo que gobierna la relación aquí y ahora, del porqué del problema a qué es y cómo se puede modificar.
En las sesiones de terapia nos centramos en identificar los problemas y las metas, se analizan los intentos de solución y los patrones de comportamientos ineficaces, se diseñan las estrategias adecuadas para generar nuevos patrones y dinámicas funcionales entre sus miembros, y te ayudaré a desarrollar las posibilidades y el descubrimiento de recursos y fortalezas antes escondidos dentro de la propia familia. El objetivo final es mejorar la capacidad familiar de afrontar las dificultades que se presentan y lograr un mejor entendimiento y funcionamiento como equipo.
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Mª Luisa García Colmenero
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